Una Administración Pública para su correcto funcionamiento necesita:
1-Medios personales o personas físicas. Normalmente los sistemas de reclutamiento suelen ser objetivos, basados en ciertos méritos, o bien superando unas pruebas. Así da lugar a la existencia de un personal que se puede clasificar como funcionario, personal laboral o personal administrativo. De esto se encargan los expertos en recursos humanos, normalmente politólogos administrativistas.
2-Medios económicos. Aunque la financiación principal de la Administración Pública son los tributos, también existen otros ingresos fiscales no tributarios y en algunos casos algunos parafiscales. De esto se encargas los administrativistas y los fiscalistas.
3-Organización, ordenación racional de los medios. De ahí que existan principios de coordinación, concentración, desconcentración, descentralización, etc. De esto se encargan los administrativistas.
4-Fines. Normalmente el fin de toda Administración Pública es el interés público, pero existen otros principios de la Entidad administrativa. Dicho fin debe ser evaluado, por lo que de esto se encargan los expertos en políticas públicas.
5-Actuación. Esta ha de ampararse bajo un hálito de legalidad. Es decir, ha de ser licita, dentro de una competencia de órgano actuante. De esto se encargan los auditores de gestión.
5-Actuación. Esta ha de ampararse bajo un hálito de legalidad. Es decir, ha de ser licita, dentro de una competencia de órgano actuante. De esto se encargan los auditores de gestión.