miércoles, 23 de marzo de 2011

Objeto de estudio de la Ciencia de la Administración.

A los politólogos administrativistas le concierne en primer lugar la acción de la administración pública, sea como poder gubernamental o bien como acciones e implementaciones diferenciadas en lo público con efectos sobre lo privado.

En segundo lugar le interesa conocer su estructura, composiciones, funcionamiento y relaciones, internas y externas. No para hacer un recuento descriptivo de la administración, sino para inferir conclusiones que permitan mejorar los procesos político-administrativos y al tiempo técnico-administrativos.
Método empírico-analítico.
Algunos de los métodos utilizados para esto pueden ser entre otros el método empírico-analítico. Este, con cualquiera de sus cinco tipos de enfoques permite utilizar los datos empíricos y estadísticos para el conocimiento.
En el ciclo de toda investigación científica como sabemos, hay que comenzar por la formulación de un problema a lo que deben seguir los siguientes pasos:
Identificar factores importantes. Formulación de hipótesis de investigación. Recopilación de la información. Probar la Hipótesis. Trabajar con la hipótesis. Reconsideración de la teoría. Confirmación o refutación.
Politometría.
Derivada de las palabras politeia (política, estado) y metria (medición) viene a representar la parte más matemática de las ciencias políticas, que en cuanto materia es común a las tres materias, y en este sentido también a la Ciencia de la Administración.
Su uso, cada vez más generalizado, está destinado al análisis, hermenéutica y prospeccion del sistema político y por ende, de sus partes estructurales. Por ejemplo: la Administración Pública.
Es decir, consiste en investigar grupos, instituciones políticas y administrativas, tanto de estados como de sistemas internacionales, considerandolos como unidades políticas mediante la identificación, categorización y recogida de datos. La explicación e interpretación conforme a los datos recogidos sería la última fase (en términos pedagógicos) de la politometría.
Las disciplinas matemáticas más utilizadas son:
-La estadística descriptiva: para definir y describir la realidad.
-La estadística inferencial: para pronósticos, prueba de hipótesis, correlaciones y series temporales.
-El cálculo: En cuanto realidad cambiante, la estructura política y administrativa se precisan formulaciones de derivación e integración.
-La probabilidad: Dado su carácter social, el comportamiento humano revela ciertas frecuencias, que dan lugar a unas hipótesis de trabajo.
Todo lo anterior tiene una aplicación extraordinaria para la programación lineal, el diagnóstico y las evaluaciones de dichas estructuras y su funcionamiento (el sistema).

La Ciencia de la Admón. es una ciencia política.

La Administración tiene dos caras: el lado más conocido es su carácter técnico, operativo e instrumental, es decir su función instrumental e implementadora de políticas y programas en el sistema. Sin embargo, con el paso del tiempo hemos aprendido que posee otra faz: su carácter político, en tanto es un ente decisorio en el recorrido de la política o influyente en la concreción de la misma.

Desde finales del siglo XIX ya se intentó estudiar la administración pública de un modo ordenado y sistemático, como una realidad derivada del gobierno. Otros autores quisieron dar la espalda a este carácter, presentando a la administración con un papel meramente ejecutivo. Pero el avance de la democracia y los derechos de ciudadanía – incluídos los sociales- revelaron que la Administración podía optar a la hora implementar, dentro de un margen de actuación considerable, y con su papel dentro del sistema político moldeaba a su vez el sistema social. Otra cosa es que el influjo del sistema económico de mercado hace peligrar dicho margen. A su vez el sistema de mercado procura aniquilar la unión entre la ciudadanía y el poder político. Desde el lado del ínsumo (input) atemperando el poder otorgado a los parlamentos y desde el lado del éxumo (output) eliminando las prerrogativas de producción a la Administración.

Por tanto, la ruptura sociedad-Estado planteada por Marx y Hegel siglos atrás, debe releerse a día de hoy en que para evitar la distancia entre la sociedad- ciudadanía- con el epicentro del sistema político –gobierno- es necesaria una Administración vigorosa, transparente y democrática. Por tanto, un ente susceptible del estudio politológico.

Cientificidad de las Ciencias Políticas y de la Admón.

Las Ciencias Políticas son ciencias aplicadas, en cuanto aportan conocimientos para la práctica de sus correlativas disciplinas:
-el análisis político, con un paradigma behaviorista o conductista
-las relaciones internacionales, con un predominante enfoque de teoría de juegos conjugado con el dilema choque/alianza de civilizaciones y,
-la ciencia de la administración con un marcado sello estructural-sistémico.
Ciertamente para hacer cualquiera de las ciencias políticas no hay que obsesionarse en los resultados obtenidos, pues como la manzana de Newton caerán por simple gravedad. Si momentáneamente el estudio de investigación no puede aplicarse, bastará con que sea válido y objetivo. Lo que ocurre es que los estudios de investigación deben sustentarse en una reflexión previa y sosegada de manera que podamos entender mejor la estructura y el sistema en el que nos movemos, y por consiguiente sus unidades.
Un politólogo no puede dar recetas al político, al administrado o la organización social si no dispone del tratamiento. Y para esto es preciso entrar al fondo de lo que se quiere estudiar.
Ese estudio pasa por la observación de las relaciones y acciones de los seres humanos, y sus organizaciones, más allá de la simple descripción o comparación del Estado y sus instituciones. Lo cierto es que la sociedad actual hace cada vez más presente la economía dentro del sistema político, lo que de alguna manera viene a recordar que a más mercado hay más distancia del ciudadano con su sistema representativo (Parlamento) y de gobierno.
Lo que único que les vincula con estos es precisamente la Administración.